miércoles, 16 de marzo de 2016

Jornadas de puertas abiertas 2016

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) les invita a participar en la Jornada de Puertas Abiertas organizada por el Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad con el fin de que los estudiantes de Bachillerato y de Ciclos Formativos de Grado Superior de la Comunidad Autónoma de Canarias puedan informarse sobre los estudios de Grado que oferta la ULPGC y visitar nuestras instalaciones. Igualmente pueden participar todas las personas interesadas.
Fecha: 17 de Marzo de 2016. 

Aida Gens Arencibia. 

El lado bueno de las cosas

El mundo te romperá el corazón de todas las formas imaginables, eso está garantizado y yo no puedo explicarlo, como tampoco la locura que llevo dentro ni la locura que llevan los demás. La vida nunca es justa, pero debes afrontar los golpes y seguir adelante y cuando tengas el corazón roto tendrás que volver a confiar y esta, es la parte más difícil. A pesar de todo esto, aunque la vida rompa todas tus ilusiones debes seguir soñando, ¿Sabes por qué? Porque si no te ilusionas, porque si no sueñas, porque si no amas, ¿Qué clase de vida estarás viviendo?, ¿Para qué quieres una vida si no la estas aprovechando?. No se puede vivir con miedo toda la vida, esto es así: te caes, te levantes y te vuelves a cae. Pero si ni siquiera te mueves por temor a caerte, en realidad, ya te has hundido. 

Almudena Bravo Selma

miércoles, 9 de marzo de 2016

El origen del Día de la Mujer


Si bien la primera celebración no ocurrió en marzo, tras diversas celebraciones y reuniones, en 2011 la ONU estableció el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.




Este martes se conmemora nuevamente el Día Internacional de la Mujer, si bien durante años el 8 de marzo ha estado reservado para todas las mujeres, los orígenes de esta celebración llegan hasta el 28 de febrero de 1909 cuando por primera vez se realizó una reunión organizada por las Mujeres Socialistas tras una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos en honor a la huelga de las trabajadores textiles de 1908.
A pesar de la disparidad de la fecha, no fue hasta el año siguiente, en 1910, cuando se estableció el 8 de marzo durante la II Conferencia Internacional de las Mujeres Socialistas (celebrada en Copenhague, Dinamarca) este día como la fecha para las mujeres trabajadoras, nombre que recibió originalmente.
De esta forma en 1911 se celebró por primera vez en diversos países de manera oficial el Día de la Mujer, que si bien no se realizó un 8 de marzo, si logró su cometido el 19 del mismo mes, acompañado de consignas que desde aquella fecha solicitaban igualdad laboral para ambos géneros, posibilidad de sufragio para las mujeres y apertura a los cargos públicos.
Sin embargo la celebración se tiño de duelo ya que sólo una semana después de esta conmemoración, el 25 de marzo de 1911 ocurrió la tragedia que acompañaría esta conmemoración hasta la actualidad. En una fábrica de camisas en Nueva York, Estados Unidos, más de 140 mujeres que se encontraban trabajando en el lugar murieron en un incendio, hecho que recalcó las condiciones laborales en que se encontraban las jóvenes.
Este incendio incentivó modificaciones en el código laboral estadounidense y le entregó mayor respaldo y fuerza al movimiento feminista para exigir mejoras e igualdades laborales y sociales.
Desde entonces el Día de la Mujer se conmemora cada 8 de marzo con el recuerdo de las mujeres que fallecieron durante su trabajo en la fábrica, aún exigiendo igualdad, tanto en condiciones laborales como en derechos sociales, además de respeto y fin a la violencia de género.
No fue hasta 2010 que la Organización de las Naciones Unidas estableció la entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer bajo el nombre ONU Mujeres, de la que su primera directora fue Michelle Bachelet, sucedida en 2013 por la sudafricana Phumzile Mlambo-Ngcuka. En 2011 comenzó su operación oficial, y desde entonces se estableció el Día Internacional de la Mujer para todos los Estados parte de la ONU.


El circo de las mariposas



http://youtu.be/WPey7ace294

Aida Gens Arencibia. 

Camino a la escuela

Esta película dirigida por el francés Pascal Plisson en 2013, cuenta la vida de cuatro niños Samuel (India), Carlos y su hermanita Mica (Argentina), Jackson (Kenia) y Zahira (Marruecos). Estos personajes tienen que realizar largos y complicados trayectos para ir al colegio, pero en ellos prevalece por encima de todo la voluntad por aprender. Lo recomendamos para que lo veas con tus hijos, alumnos, etc., porque la verdad es que contribuye a la reflexión y sobre todo a la educación en valores. 

https://youtu.be/ID5jf0HbCI0 

Almudena Bravo Selma

martes, 8 de marzo de 2016

Reflexión del día

Tenemos en nuestro poder el tesoro más preciado para cualquiera. Algo que no se puede comprar con dinero, algo tan bonito como efímero: la juventud y, sin embargo, estamos muy tristes. Vivimos tiempos difíciles, o demasiado fáciles; cualquiera de nuestros abuelos daría lo que fuese por ser joven hoy en día y, a pesar de todo, estamos tristes... Quizás sea ése el problema. 
Vivimos en una época en la que todo está a nuestro alcance: el mundo nos enseña desde muy pequeños que podemos conseguir lo que nos propongamos y que ahora todo es posible (pero solo posible). Tenemos demasiados sueños rotos y aspiraciones que nunca llegamos a lograr; nos imaginamos la vida que queremos tener y, cuando crecemos, muchos nos damos cuenta que nunca llegaremos a alcanzarla. Somos la generación de la melancolía.
Nos pasamos más de una década estudiando para conseguir nuestro trabajo soñado, pero la mayoría ya ha llegado a la treintena y todavía vive con sus padres. Nos prometen que pase lo que pase, hay un alma gemela perfecta para nosotros en alguna parte del mundo: "Algún día llegará", dicen unos; los otros que "tienes que ir a buscarla", pero al final descubres que el amor es un sentimiento tan jodidamente intenso y bonito como devastador. 
Nos enseñan que el dinero no da la felicidad, pero ¿a quién pretenden engañar? Los medios de comunicación nos muestran un planeta maravilloso por descubrir, playas paradisíacas, famosos con vidas envidiables, la gloria, el éxito y nos tratan de convencer de que todo esto es real y de vendernos una idea utópica de la vida que deberíamos vivir.
Y por encima de todo esto, estamos sometido a la presión de mantener una fachada meticulosamente cuidada en nuestro perfil de Facebook. Nuestras imágenes de Instagram están llenas de idílicas puestas de sol, selfies sonrientes con unas cuantas palmeras de fondo y hasta de nuestras últimas compras en Londres, pero lo que sería verdaderamente genial es saber lo que está pasando cuando hacemos esas fotos. 
Las redes sociales nos han convertido en un vago reflejo de lo que queremos ser y no de lo que verdaderamente nos importa. Ahora juzgamos a la gente por la cantidad de seguidores que tiene y nuestro autoestima depende del número de "me gusta" que has conseguido tu última foto de perfil. ¿Alguna vez os habéis parado a pensar lo ridículo que suena todo esto? Puedo medir hasta la tristeza de la gente por la cantidad de selfies que sube al día.
Somos jóvenes, estamos tristes y no sabemos por qué. Los casos de depresión han aumentado un 15% entre los jóvenes de nuestro país en los últimos cinco años: es la epidemia del siglo XXI y no se le da la importancia que merece. Tendemos a frivolizar un estado que afecta a muchos jóvenes que ni siquiera se percatan de su situación, pero lo cierto es que somos mucho más vulnerables a los cambios en el estado de ánimo y todo nos afecta con mayor magnitud. 
No estamos hablando de tristeza, sino de algo que va mucho más allá: es la sensación de vacío e indiferencia ante todo; es cuando el miedo se apodera de ti. El miedo al fracaso, a los demás y a ti mismo. Estás solo ante algo extraño que ha penetrado en tu vida y, de repente, un día te despiertas y sientes como si tuvieses un muro encima que te impide levantarte de cama. 
Te encuentras en una habitación vacía y, por muchas cosas que introduzcas en ella, nunca conseguirás llenarla. A veces ni siquiera hay un motivo en concreto: es como si no estuviésemos hechos para este mundo y realmente no queremos conocer a nadie que lo esté.
Si te ha pasado esto alguna vez, seguro que te has sentido incomprendido. La gente no concibe que un chico de buena familia y con una vida envidiable pueda sentirse deprimido. "No sé de qué te quejas", "anímate" o "quedándote en casa no vas a conseguir nada" son frases que habrás oído en más de una ocasión en boca de familia y amigos. Ten en cuenta que solo quieren ayudarte, pero nunca te van a comprender si no han estado en la misma situación que tú. La única realidad es que solo tú puedes ayudarte: ve a un psicólogo, haz mucho deporte, practica yoga… 
Vivimos en un estado de tal comodidad que nuestro mundo se desmorona cuando aparece algo extraño y desconocido, pero hay que aceptar y acoger la tristeza de igual manera que lo haces con la alegría. Es un estado natural del ser humano y te hace crecer como persona (incluso más que cualquier cosa buena que te pueda suceder). 
Muchos de los mejores artistas de nuestra historia han explotado su tristeza de forma creativa: Frida Kahlo externalizaba sus vivencias a través de su arte a modo de terapia para sus problemas físicos y emocionales y Vincent van Gogh expresó con Campo de trigo con cuervos la cercanía de su muerte ante un cielo tempestuoso y amenazante. Debemos transformar esa tristeza en algo creativo y así aprenderemos a manejar nuestra propia mente, ya que lo mejor que podemos hacer es convertir el dolor en algo bonito. 
Queremos que nuestra historia sea idílica, no realista. No dejes de vivir, de reír ni de llorar porque, al menos, así serás el autor de tu propio fracaso. Todo -tanto lo bueno como lo malo- es pasajero; el mundo no es tan horrible y tampoco existe el mal karma: solo son cosas que pasan, así que no te tomes las cosas tan enserio porque el mundo es demasiado absurdo para intentar ser tan profundo. 

Almudena Bravo Selma


Que todos los días sean 8 de Marzo






Almudena Bravo Selma

martes, 1 de marzo de 2016